He decidido ser el dueño de mi destino, no se lo que pasará, pero se lo que quiero, y lo que quiero es ser mejor y dueño de mi tiempo, y mi vida, no quiero que no hayan dificultades en mi vida, si no que dios me de fuerzas para superar los, por que estos son necesarios para crecer, aprende y ser mejor.
Soy dueño de lo que quiero y yo puedo hacer lo que quiera. Adiós al sufrimiento, me acepto cómo soy, un ser maravilloso y con mucho que aprender.
Gracias mi Dios, gracias J. J. M. C.